jueves, 9 de octubre de 2014

LXVIII.- HISTORIAS Y FOTOS DEL FERROL ANTIGUO.





Editorial Pueyo. 1921.
Hoy volví a releer La procesión de los días, novela de  Wenceslao Fernández Flórez, de la Editorial Pueyo, en la tercera edición del libro que se acabó de imprimir, según consta  en él mismo, "EL DÍA XX DE FEBRERO DEL AÑO  MCMXXI  EN LA IMPRENTA HELÉNICA, PASAJE DE LA ALHAMBRA, ´NÚMERO 3, MADRID". {sic}.
Wenceslao según Mingote
Durante más de 20 años busqué inútilmente este libro que fue mio allá por 1960 pero que faltando a la prudente norma elemental del amante de los libros que es  no prestarlos si no quieres perderlos, insensato de mí se la presté a alguien ferrolano al que no recuerdo, acaso porque despareció con el libro para siempre, pero del libro no me olvidé.
Ahora, gracias a Cris, que lo encontró en internet, de segunda mano, y a Paula, que me lo compró on line, ya es mio otra vez. Muchas gracias a las dos.





Primera versión de
El hombre que se quiso matar
la protagonizó Antonio Casal..


Wenceslao Fernández Flórez, periodista y escritor, nació en La Coruña en 1885 y murió en Madrid en 1965. Tuvo que dejar  los estudios al quedar huérfano a los quince años, para trabajar, dedicándose al periodismo. Con tan sólo  dieciocho años  fue directos del Diario de Ferrol en 1903. El Diario de Ferrol era entonces un periódico dotado de la tecnología más moderna y avanzada de Galicia,  que se publicó desde 1903 hasta 1916, ambos inclusive, con varios directores. Sus novelas más famosas son, quizá, El bosque animado, El malvado Carabel, Volvoreta y El hombre que se quiso matar.



Antonio Casal
La primera versión cinematográfica de Rafael Gil, de El hombre que se quiso matar  la protagonizó el actor gallego  Antonio Casal en 1941 y mucho más tarde, en 1970, hubo un remake del clásico de Rafael Gil protagonizado por Tony Leblanc que pasó sin pena ni gloria.

Antonio Casal también protagonizó la primera versión cinematográfica de Botón de Ancla, en 1948, película que por cierto influyó mucho en mi vida. El remake lo protagonizó el Duo Dinámico.

Club Ferrol.

Wenceslao además, era un comentarista deportivo notable y como tal, fue el inventor del vicegol. El vicegol es un chut a puerta que da en los palos o sale fuera: un chut  que pone a todos en pie e incluso muchos lo cantan, ¡¡¡gooool!! pero que no entra. Es decir, un vicegol, según Wenceslao, es un chut que merece ser gol.
En La procesión de los dias ridiculiza a un equipier vestido de calzoncillo blanco y con una blusa verde, jugador de foot-ball .
.
Alameda de Suances


"Y con un poco de aquella tristeza, de aquel pesar que lentamente se iba esfumando, Carlos, bajo el polvo de agua que seguía cayendo incesante paseó su tedio por la ciudad. Aquel mismo día había escrito cartas pidiendo su traslado, y miraba los edificios y las calles como si hubiese de ser la última vez que los veía. Toda la ciudad estaba envuelta en un aspecto invernal. Los olmos de la alameda, sin hojas, dejaban caer desde lo alto de sus ramas gotas  pesadas sobre la arena del paseo.
Puerta del Arsenal
también llamada del dique
La guardia del arsenal, se paseaba ante la torre del reloj; entre dos columnas que soportaban unas granadas en cuya cima, el mismo metal, pintado de minio, simulaba llamas inmóviles. Asomaban sobre los muros del arsenal los palos de un buque refugiado en el dique, y se oía el recio martillear de los obreros sobre las planchas de los fondos.

Mas allá, en los muelles, apareció la ría, quieta bajo la lluvia que difuminaba los montes de la orilla frontera. Algunas lanchas iban y venían de los pueblecillos de la ribera, perdidos, como unas leves manchas de gris, en la lejanía. Apenas un soplo de viento hinchaba las velas empapadas en "en el orballo". De un un buque de guerra inmóvil en la ría, confundido con el color ceniciento del mar, llegó un toque de cornetas; en el palo, la bandera fue arriada lentamente. Caía la tarde "


Lancha de la ria.
Esa es la descripción principal de la ciudad donde se desarrolla La Procesión de los días,  un pueblo aburrido donde los equipier se visten de camiseta verde y pantalón blanco, dentro del argumento de una novela algo satírica sobre ciertos lugares como el casino de la ciudad y con algunas personas-tipo, y también creo yo que es algo autobiográfica sobre sus dieciocho años de edad. Y en todo esto  radica mi interés personal por este libro y probablemente quien se quedó con mi primer ejemplar lo destruyó en un impulso infantil al reconocerse quizá en Boutureira, o en Adriano, o en Barral, o en Fiaño o en el mismísimo Carlos, el protagonista....

                                                                          





No hay comentarios:

Publicar un comentario