Adolf Eugen Fick. |
Historia basada en hechos reales. Se han dramatizado ciertas situaciones para darle más fuerza expresiva a la narración.
Cuando por el año 1944 me peleaba con Bichet, con el abate Nollet, con Dutrechet, y muy especialmente con Fick y con Van´t Hoff para aprender lo que es la ósmosis en el laboratorio, esta vez de mano de la señorita Ángeles y desde el punto de vista de la biología, porque la jurisdicción sobre la ósmosis se la disputaban entonces la biología y la naciente fisicoquímica, aunque con el paso del tiempo no serían las únicas. Antes ya había estudiado la ósmosis en física y en química por separado, de la mano de otros profesores, pero no me enteré de lo que era hasta que escuché la explicación de mi profesora de Ciencias Cosmológicas Ángeles Alvariño. La ósmosis era entonces una especie de comodín didáctico que aparecía al pasar página, cuando menos te lo esperabas, casi lo mismo que las escalas termométricas que eran todavía más disputadas por diferentes disciplinas. Me pasé una parte importante del bachillerato de siete cursos pasando grados celsius a grados reamur y sucesivamente a kelvin y después a farenheit y viceversa.
Jacobus Henricus Van't Hoff. |
Experimento de laboratorio en el que la presión osmótica inicial es equivalente a la presión hidroestática final que viene medida por la diferencia de niveles. |
Sydney Loeb. |
Submarino delfín S-61 que montaba equipos para depurar agua del mar por ósmosis inversa y hacia agua potable bacteriológicamente pura. |
Los riñones reciben sangre impura de la aorta y la devuelven purificada al cuerpo, expulsando los desechos a la vejiga urinaria. |
Y llegado el presente año 2014, cuando ingrato de mi ya no me acordaba para nada del abate Nollet, ni de Van't Hoff, ni de Loeb, vuelvo a encontrarlos después de setenta años de haberlos conocido y sin saber para que era aquello de la ósmosis, hechos unos chavales, cuando ahora resulta que sin ellos y sin aquello que vino detrás, la ósmosis inversa, que nos legaron, yo no estaría aquí ahora. Les debo la vida en primera instancia... y en segunda a Willem Johan Kolf, inventor de la máquina de hacer diálisis, ... y en tercera a... y hoy a...
Con el doctor Fernández. |
Estuve en un estado casi semicomatoso del que tengo unos recuerdos fugaces de una cara y de un pelo de mujer negro y ensortijado cuidándome, pero no vi luces al final del túnel ni me pasaron por delante historias de mi vida, que ahora me servirían para presumir. Desperté hambriento y pidiendo que me trajeran un zarangollo y "el" estradivarios. De esto me enteré porque me lo contaron.
Que pida zarangollo, una especie de pisto, pase, porque tenía hambre y porque el zarangollo es uno de los pocos platos murcianos que me gustan, pero ¿"el" estradivarius?, jamás toqué el violín, ni siquiera tuve uno de juguete, aunque en honor a la verdad, en cierta ocasión intenté tocar uno de verdad consiguiendo arrancarle un chirriar espeluznante que me dejó con dentera para siempre.
Desde luego deliraba pero le di un buen susto a mi familia porque pensaron que también había un cierto fracaso cerebral. Pues allí en estado semicomatoso, el día del padre, tuve en Marzo de 2014 mi primera sesión de Hemodialisis Urgente, controlada por la doctora Fernanda Arrojo y por el doctor Pablo Bouza , de los que ya era paciente que además ya me habían preparado previsoramente la fístula con anterioridad, en ese complejo hospitalario que, por abreviar, se llama CHUF, pero que todo el mundo, que no está para recortes llama RESIDENCIA y que yo conocía como Arquitecto Marcide. Una vez salvado y repuesto en mi peso seco, me pasaron al Departamento de Hemodiálisis del Hospital Juan Cardona, que muchos llaman Hospital de Caridad..
Que pida zarangollo, una especie de pisto, pase, porque tenía hambre y porque el zarangollo es uno de los pocos platos murcianos que me gustan, pero ¿"el" estradivarius?, jamás toqué el violín, ni siquiera tuve uno de juguete, aunque en honor a la verdad, en cierta ocasión intenté tocar uno de verdad consiguiendo arrancarle un chirriar espeluznante que me dejó con dentera para siempre.
Gracias, Mari Carmen. |
Ahora estoy asignado a la Sala Pequeña (aunque al parecer haya otra más pequeña en el primer piso) del Hospital General, - otro nombre popular del Juan Cardona que yo no conocía - donde recibo hemodiálisis controlada por un equipo médico magistral formado por la doctora Magdalena Adeva y los doctores Donapetri y Fernández.
Voy a retroceder un poco para explicar a grandes rasgos, en que consiste la función renal perdida, antes de continuar con mi historia. Los riñones limpian la sangre que les llega de la aorta, eliminando por ultrafiltración, ciertos líquidos, y por difusión, desechos del metabolismo, toxinas y minerales, como excesos de potasio o de fosfatos, que el cuerpo sano elimina sobre todo al orinar.
Alberto, gracias. |
La diálisis es una forma muy imperfecta de sustituir la función renal, basada en cierto modo en la ósmosis inversa. La diálisis es la depuración extracorpórea de la sangre mediante la difusión de solutos a través de una membranas semipermeable y en sentido contrario la difusión por ósmosis del agua, lo que mantiene el equilibrio entre la sangre y la solución especial.
Se aplica a las personas que han sufrido la pérdida total o parcial de la función renal, y que por ello la creatinina se les fue a las nubes o han dejado de orinar definitivamente, "dejar de orinar" que sorprende a muchas personas. En mi caso, que el fracaso renal es definitivo, me atan a la máquina tres días a la semana cuatro horas al día. Para otras personas que conservan la función renal parcialmente, las sesiones de diálisis son más cortas porque son un complemento al porcentaje útil que quede de su función renal...
La conexión del paciente a la Máquina se hace mediante catéteres definitivos o temporales o con tubos provistos de agujas, conectados al sistema circulatorio sanguíneo del cuerpo, o a través de una fístula que consiste en la interconexión entre una vena y una arteria, hecha quirúrgicamente, que engorda notablemente la vena gracias a la presión arterial y que es donde se clavan las agujas citadas...Por uno de los tubos te sacan sangre contaminada y por el otro te la devuelven depurada por efectos de la hemodiálisis que como ya dije es una especie de ósmosis inversa.
Manolo, gracias. |
Hay un método de diálisis aprovechando que el peritoneo es una membrana semipermeable natural pero yo lo tengo hecho trizas después de varias operaciones para acceder a mi intestino por lo que no me vale para hacer ese tipo de diálisis apellidada peritoneal..
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Diálisis en el Juan Cardona, al principio, con el Doctor Sierra. . |
Un equipo de Médicos, de Supervisores de Sala, de Enfermeras y Enfermeros con sus Auxiliares de Enfermería, garantizan los cuidados de los pacientes, pesándolos para calcular los líquidos que traen acumulados, conectándolos a las máquinas y anotando varias veces su tensión arterial y temperatura corporal, a lo largo de la interminables sesiones, realizando analíticas periódicas de control y que además, reparten cafés y bocadillos. Pero también comprueban tu buen estado de ánimo, porque uno de los riesgos de la diálisis aparte del endurecimiento de las venas, es la depresión, por estar tanto tiempo en la misma postura, sin moverte, aislado de la familia y de los amigos de siempre y prácticamente sin hacer nada, y a veces soportando en el televisor el programa de Belén Esteban, Kiko Matamoros y el resto de la tribu de Telecinco, que yo no sé quien lo elige... A mi nunca me preguntaron lo que quiero ver o escuchar...Creo que siempre diría nada salvo alguna excepción, porque el ruido de la tele contamina el ambiente y seguramente los que prefieren leer se sienten molestos aunque callen. En autobuses, trenes y aviones ven la película todos los que miren la pantalla, pero solamente la oyen los que la escuchan por los auriculares dispuestos en cada asiento.
Un puesto preparado. A la derecha de la Maquina se ve en blanco el dializador, cerca de la pantalla.. |
Hay turnos de enfermería que ya conozco bastante, aunque a unos más que a otros, como para asegurar que todos ellos son competentes, amables, dispuestos, simpáticos, y hasta casi indispensables. Ahora recuerdo a Isabel que le siguen Isa, a Matilde, a Olga, a Cristina, a Julia, a Elvira, a Teresa, a Natalia, a Luisa, a Mari Carmen, a Rosa, a Dolores, a las tres Evas ( Eva "la primera", Eva "la mala" y Eva López), a Mario, a Joshua, a Manolo y a Alberto. También recuerdo a los celadores que en cierto modo forman parte del equipo sanitario. Tengo la impresión de que no puesto algunos nombres del equipo de enfermería, aparte de aquellos que me exigieron que no los hiciera aparecer (?). Pido perdón a los que olvidé sus nombres en este momento aunque recuerde sus caras, ya saben que hago ejercicios memorísticos continuos para darle nombre a las caras...
Rincón de la Sala pequeña. |
Desde que empecé hemodiálisis en Marzo engordé 3200 g, porque en mi plan de lucha contra la depresión figura el comer bien y el mantenerme ocupado en todo lo que pueda, leyendo, viendo películas, oyendo música, charlando y haciendo este blog, pero para mí sería mejor que además funcionara la WIFI del PACIENTE, del Hospital, cuyo menú pidiendo las contraseñas te sale cada vez que pretendes entrar en internet estando en el vestuario o en la sala del hospital, pero que no funciona con las claves que te facilitan gratuitamente, ni siquiera con las que dan por segunda vez. Esto me facilitaría el fraguar artículos para mi blog, en lugar de un pasar un tiempo perniciosamente ocioso.
Atendiendo propaganda de que el Hospital tiene WIFI para PACIENTES hasta me compré una tableta por si el fallo era del móvil, pero nada...
Sin embargo lo mas deprimente de todo el proceso de Diálisis para mí no es por ahora la falta de WIFI para poder navegar, lo malo a efectos de una depresión potencial, me ocurre en las ambulancias y en el vestuario. La hora de recogerme en ambulancia para llevarme a la Sala correspondiente es DOS HORAS ANTES de conectarme a la Máquina, cuando resulta que mi casa está a diez minutos del Hospital y que en ocasiones después de recogerme, la ambulancia vuelva a pasar por delante de mi casa hasta dos veces (?) pero como no tengo muy bien el corazón, vivo solo (aunque por si acaso con un botón para pedir socorro a la Cruz Roja) y me han recomendado no conducir, ni enfadarme, ni decir tacos...
Membranas semipermeables. (dializadores) |
A veces Sofía o María que son compañeras en las ambulancias que nos traen, me hacen sentir que hasta venir en la ambulancia puede ser amable.
Me voy enterando de las cosas que pasan y de lo que pasó en otras salas de diálisis, porque charlo con Sofía que es muy simpática y amable y escucho a María, que siempre lee durante la sesión de hemodiálisis y que tiene una nieta chinita que la despide cuando ella se va de casa y que me recuerda como eran y como se comportaban de pequeñas mis nietas de madre japonesa...
Esquema de la Hemodiálisis. |
Un equipo amable tipico de Enfermería de Hemodiálisis. |
Nunca es tarde para mejorar el servicio de ambulancias. |
Aunque por fortuna la prestación de estos servicios incluida la hemodiálisis, es un lujo de nuestra Seguridad Social, que ya quisiera Obama, y como todos los días no pueden ser finde para paliar el estrés asociado a las sesiones de hemodiálisis, podría remediarse un poco más con el mismo coste si algunos miembros del variopinto personal, que trata a los pacientes cada día desde casa hasta la Salas de Hemodiálisis y viceversa, recibieran un cursillo acelerado de como debe tratarse a los ancianos sobre todo porque están enfermos y si, por otra parte, alguien coordinara a los conductores de ambulancia fijando y controlando el cumplimiento de los horarios y de los circuitos o rutas de recogida y devolución de los pacientes a sus casas pues creo que sería muy bueno para ayudar a que nadie se estrese o se deprima, porque la hora oficial de recogida en casa se cumple dentro de una horquilla de media hora según conductor, lo mismo que la espera por la ambulancia para volver a casa.
... Y hoy, antes de terminar quiero agradecer una vez más los cuidados que me han dispensado para mantenerme vivo, los equipos sanitarios de los Departamentos de Hemodiálisis del Arquitecto Marcide por salvarme y a los del Hospital General, donde estoy asignado ahora.
APOSTILLAS
Primera.- Recuerde el lector que algunas situaciones se han dramatizado para darle más fuerza expresiva a la narración, aunque la historia esté basada en hechos reales.
Segunda.- El carácter de los conductores de las ambulancias es una ficción de esta historia. A la mayoría de ellos les notas que consideran que las ambulancias son para los enfermos y no al revés, te ayudan en lo que necesitas y no en lo que no quieres, te ponen el cinturón de seguridad si tu no puedes y en cualquier caso te recuerdan la obligación de ponerlo, se interesan por ti, tratan por igual a todos, y en una palabra creo que cumplen con su deber. En cuanto a los caóticos horarios y rutas de las ambulancias sigo pensando que podrían y debieran ser establecidos de un modo uniforme, controlados y supervisados.
Tercera.- El ambiente de crispación del vestuario lo he visto cambiar a mejor desde que llegué porque había pacientes que traían malos modos contagiosos que desaparecieron porque se han ido llevándolos. Se han ido sin eufemismos, no sé si para recibir trasplantes, para otros hospitales o para otros horarios. También se fueron algunos que creaban buen ambiente, alguno de ellos para trasplante, pero estaban mediatizados por los crispadores, pero la cuestión de pijamas, que están ahí, que hay más de los necesarios, es una signatura pendiente.
Cuarta.- La mejoría del servicio de ambulancias de esta historia es, como ya habrá observado el inteligente lector, una parábola literaria que sustituye el concepto "mejoría del servicio" por el "objeto material susceptible de ser organizado", representado por una ambulancia manifiestamente mejorable.
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Anécdotas de médicos.
En la universidad, el profesor le hace un corte de bisturí en el abdomen a un cadáver y explica que para ser cirujano hay que tener buen estómago y mucho ojo clínico. Entonces mete un dedo en la abertura hecha en el cadáver y lo chupa, varias veces. Después invita a un alumno a repetir pero el alumno se va a un rincón a vomitar. unos se niegan simplemente y otros vomitan solo al pensarlo, hasta que aparece Porquerizo que efectivamente mete el dedo índice y lo chupa repetidas veces Entonces el profesor le dice: Señor Porquerizo tiene usted muy buen estómago pero muy poco ojo clínico, Yo metía el dedo índice también, pero me chupaba el dedo medio...
Dicen que nunca aprobó Anatomía humana y que dejó Medicina, otros comentan que abandonó definitivamente los estudios de Perito Agrícola a los treinta y ocho años, los de más allá murmuran que se matriculó en la Facultad de Veterinaria en Lugo a los cuarenta y cinco, pero según los generalmente bien informados parece ser que nunca acabó nada y que nunca ejerció de nada, gracias a Dios.
- Tonucha, vente conmigo que tengo vez a las once y tres minutos en el médico - dijo Amelia - y así tomamos después un café juntas a ver si me pongo mejor...
- ¿Que te pasa Melucha? - dijo Antonia - Que por un lado tengo alta la creatinina según mi medico, que no sé lo que es, y por otro hace quince días que no meo - contestó Amelia.
- Es que retienes líquidos como yo Melucha - dijo Antonia con un tono más que suficiente - toma una pastillas al día de Seguril, que yo la tomo y me va de maravillas, todavía me quedan pastillas para darte.
- Tienes razón como siempre Tonucha - afirmó Amelia y siguió - voy a hablar con mi médico para decirle que tengo Seguril y que me pase la consulta a la semana que viene a ver como me fue.
Antonia se va a buscar las pastillas prometidas mientras que Amelia marca un número en el móvil y habla con su médico... y al cabo de unos minutos...
- Melucha ¿que te dijo? - inquiere curiosa Antonia cuando volvía esgrimiendo la caja de comprimidos de Seguril de 40 mg - Pues Tonucha, entendí que vaya el martes, ya que hoy está muy ocupado y creo que lo del Seguril le parece bien - Por cierto, que se oía muy mal y tengo que cambiar el teléfono ya - sentenció Amelia, y se fueron juntas a tomar café que es diurético, buscando una ayuda para el comprimido de Seguril y conseguir así que Amelia meara.
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