sábado, 8 de noviembre de 2014

XCVII.- ¡¡¡ SERENO!!!....¡Vaaaaa!






Tarjeta del Sereno que conservo en perfecto estado

desde la Navidad de 1955.
Andrés, que así se llamaba el sereno de mi calle, me daba un Chewing Gum, un masticable más conocido ahora como  chicle, cada vez que me veía,  esas pocas veces que yo trasnochaba con mis padres. Al llegar a casa, esas raras noches que yo todavía estaba levantado a las once de la noche, mi padre batía palmas y en la lejanía se oían golpes del chuzo de Andrés y chinclar de llaves, anunciando que venía. A veces mi padre, al tiempo que palmoteaba, gritaba ¡¡¡Sereno!!! y después de un ¡¡¡Vaaa!!! en la lejanía, voceado  por  Andrés se repetía el golpeteo de chuzo y el chinclar de llaves, con un tintineo inconfundible. Llegaba Andrés, Se cambiaban saludos, ¡Buenas noches, señora, buenas noches Don Ramón ....Abría el portal y me daba el chicle. Pero no me daba cualquier chicle, me daba un chicle hecho con savia de Sapota  Zapotilla, y no con acetato de polivinilo de los que se hacen ahora. Me decía que aquel chicle serviría para ayudarme a estudiar y a tener buenas notas en el Colegio. En esto de estudiar, el chicle me hizo efecto muy tarde porque yo no tuve buenas notas hasta después de los quince años, cuando Andrés ya no era el Sereno de mi calle y el nuevo Sereno no me daba chicles. Pero me quedó la costumbre de masticarlo aunque a decir verdad últimamente yo tomaba el chicle para fumar menos y para calmar el estrés del trabajo, bueno lo de fumar menos  he comprobado que era cierto, pero creo que lo del aliviar el estrés más bien creo que me sugestionaba  yo.

El último sereno que recuerdo, venía a casa un par de días antes de la Navidad por aquello del aguinaldo, nos daba una especie de postal deseándonos felices Pascuas y próspero año Año Nuevo  y
recitaba  con voz tonante, forjada con potentes gritos de ¡Vaaa! en noches lejanas:


Llavero antiguo de Sereno

Chuzo antiguo de sereno. 
Aquí tenéis al SERENO
saludando a los vecinos,
de la forma más cordial 
pues así se viene haciendo 
desde tiempo inmemorial.

De sus servicios, ni hablar;
si se presenta un recado 
o algún aviso llevar
lo tendréis
cumplimentado al momento y sin tardar.


Farol de Sereno.


Un servicio de EL SERENO no es 
muy fácil de olvidar 
con su trabajo ordinario
pone un afán ejemplar
por servir al vecindario.

Que celebren  NAVIDAD
con el máximo recreo,
y mucha prosperidad 
en el próximo AÑO NUEVO,
les deseo de verdad.



Pito de Sereno










                 

Sereno de cachafeira,
con chuzo y farol.
Mujar Sereno de Gijón
haciendo su ronda nocturna.
Los Serenos empezaron a funcionar en España hacia el año 1715, quedaron convertidos en una corporación por un decreto ley del 16 de septiembre de 1834. Su misión era cerrar los portales, avisar de ventanas  abiertas peligrosamente,
evitar pendencias incluso domésticas, vigilar el alumbrado, dar la alarma de incendios, ayudar a indigentes, ir a recados normalmente a la farmacia y cosas similares. Vestían una bata de tela azul mahón y gorra de plato, pero también tenían ropa de invierno y un uniforme de gala. Llevaban un chuzo que era un arma defensiva, un pito con sonido característico similar al del pito de la policía londinense, para dar la






La llave del portal de mi
abuelo, que llevaba  en su
llavero Andrés el Sereno,
en 1937, con la llave de
 mi portal de hoy.


Fin del siglo XIX. Sereno
vestido de gala, con sable
.
alarma y comunicarse mediante un código especial con otros serenos, por ejemplo para pedir ayuda en caso de conflictos, y portaban un farol que fue cambiado hacia mitad del siglo XX por una gran linterna. Naturalmente también llevaban un gran llavero con las llaves de todos los portales porque era el encargado de cerrar los de su jurisdicción y de abrirlos a petición de los vecinos.
Alguna gente piensa que la frase me importa un pito se refiere a que los serenos tenían poca autoridad pero eso no es cierto. La frase me importa un pito tiene su origen en los Tercios de Flandes en los que el pito era un soldado encargado de tocar el pífano,y estaba en el escalón más bajo de la escala jerárquica del Tercio. El me importa un pito se refería a la poca autoridad del encargado de tocar el pífano. 

Pues bien, en varias ciudades de Asturias y en otras de España han vuelto los Serenos renovados. desde 2011 y la Asociación de Serenos de Gijón ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para fijar nuevas atribuciones de sus asociados:


Sereno clásico

Hasta Ibañez se ocupó de los serenos
Las misiones generales son: Ayudar a transeúntes y vecinos y colaborar con la Policia Municipal. Ayudar a forasteros y turistas en le manejo de planos y señalización de direcciones, atención a minuválidos, a gente desorientada o perdida, indicar  hoteles y comisarías, acompañar a personas a farmacias y cajeros próximos para que no vayan solas, etc, vigilancia de vehículos y de establecimientos comerciales, dar cuenta del estado del alumbrado, de pérdídas de agua en la red de suministro, del mal estado de aceras y pasos de peatones, revisión de portales. Transmitir estados de alarma. Los serenos modernos en vez de pito y chuzo, llevan Móvil  e Ipad, alguno además, una especie de busca conectado directamente  con la policia.  El Ayuntamiento de Gijón corre con el 30 de los gastos. El resto de los gastos se cubre con cuotas de los vecinos que oscilan entre 1,90 €, que es la cuota normal  y otras varias hasta 14 € ,  que es la máxima para grandes comercios y organismos oficiales, pagadas mensualmente que ingresan en la cuenta de la asociación, la cual  hace un fondo para cubrir gastos y distribuir vestuario y equipamiento. 

El objetivo principal es la inserción socio-laboral de parados, mujeres sin pareja, con hijos, y personas de colectivos desfavorecidos. En Gijón más del 65 %  de los serenos son mujeres.  

Creo que yo colaboraría de muy buena gana en el proyecto de  organización, de una Asociación de Serenos  con el objetivo de  instaurarlos  en ciudades de cierta entidad de Ferrolterra. Comentar aquí.








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