miércoles, 19 de noviembre de 2014

XCII.-LA QUEIMADA.

Queimada de barro.
La Queimada es una bebida alcohòlica caliente original de Galicia que debe prepararse con productos genuinos de esa hermosa Comunidad. Deben escogerse productos naturales y de buena calidad  y tomarla con sentidiño si realmente se desea degustar una bebida que resulta muy agradable y digestiva después de una buena cena especialmente en noches  de relente, cuando está bien preparada y bien quemada.
La Queimada es una bebida de amigos, que debe tomarse en buena compañía, después de prepararla juntos, de acuerdo con un rito que debe ser cuidado hasta en los más mínimos detalles; lo importante es el rito porque lo de ser amigos antes de hacerla no es tan importante, lo de ser amigos ocurrirá de cualquier forma después de tomarse la queimada en compañía...
Queimada de Sargalelos.
La Queimada moderna renació desde la antigüedad en la zona de Chantada, que es una comarca natural de Galicia, donde al parecer se destilaron los primeros aguardientes de orujo que tanta fama tienen y que son la base de la queimada. En principio el orujo se quemaba en invierno para hacer medicinas anticatarrales que recetaban las menciñeiras - curanderas - y que eran tan eficaces que curaban enseguida, pero tan exquisitas que muchos fingían seguir acatarrados para continuar con la rica medicación de orujo quemado.



Queimada en marcha.
Hace años había un alambique para destilar orujo en cada casa y en cada casa había una bodeguilla con botellas de producción propia de  aguardiente de orujo, naturalmente  unidas a la producción casera propia de licor de guindas, de licor de toxo y de licor de café, que también son bebidas
gallegas.
Durante la guerra civil de 1936 los soldados gallegos preparaban queimadas en las trincheras de los dos bandos enfrentados y de esta forma la queimada se popularizó en toda España y hasta gozó de cierta merecida fama.

Por mi parte puedo asegurar que la llevé a donde quiera que fui. Los años que viví en Cartagena o en Madrid, y los meses que viví en Toulon. y en otras ocasiones más, procuré invitar a mis amigos a queimada. Fuera de Ferrol invité a más queimadas que en el mismo Ferrol, hice queimadas riquísimas con el barro de El Castro y queimadas de lujo en porcelana de Sargadelos y sabrosas hasta en tartera de hierro esmaltado.
Pero sin duda alguna quienes la llevan a todo el mundo son los emigrantes. Galicia es una Comunidad superpoblada que a causa de la presión demográfica, tiene una tasa muy alta de emigrantes, que por añorar el terruño allende Galicia, que diría Alberto Cortez, con ese sentimiento de profunda añoranza y melancolía tan gallegas que se llama morriña la ahogan entre queimadas y alalás dándo a conocer las canciones y la espirituosa queimada en sitios tan dispares como Argentina, Rusia, Cuba, Nigeria, Australia, Colombia, Turquía, Camerún, Noruega, Japón, Irán o China.

El abuelo gallego.

Galicia exporta sus vinos y aguardientes de Ribeiro, de Albariño, de Caldas, de San Fiz, y de Osma, a muchos sitios pero sobre todo a Canadá, donde ya es normal preparar queimadas con orujo gallego todos los días porque allí  hace un frio que pela...
Tengo recuerdos de queimadas inolvidables, con gente muy golosa saliendo literalmente a gatas de mi casa por excederse, aún siendo gente avisada de que de la queimada no se puede abusar. Los prudentes la saborean de sobremesa a pequeños sorbitos, mientras charlan.
Recuerdo dos queimadas que son inolvidablemente placenteras a la vez que esperpénticas, por ridículas y  kafkianas por absurdamente extrañas.
Mi meiga buena.
Una en Malabo, cuando todavía  se llamaba Santa Isabel, donde fui invitado a cenar por unos amigos portugueses entre los que estaba mi casero. Fue una cena tropical con Cangrejos de tierra en salsa picante, Picuda con dátles, Cochinillo de Corisco al aguacate, todo empujado con vinho verde traído de las Azores, y un postre a base de ananás y bananas-pera. Después un fuerte café arábica de la tierra solo y sin azúcar, contrití (Country tea) y finalmente una queimada.... ¡¡¡hecha con cachaça brasileña!!!, al son de unos conxuros irreconocibles pronunciados en la noche con el acento típico y la erre triple de mi casero.
La otra queimada memorable sirvió para culminar una cena peruana en la que no faltaba la langosta, ni el ceviche porque en los restaurantes limeños se come muy bien, pero fue una queimada  hecha sin
Playa llena de hogueras de San Juan.

conxuros ni nada, quemando... ¡pisco!. Se notaba que el cholo que la preparó conocía la técnica de la queimada. Conocían la técnica tanto en Lima como en Malabo pero les faltaba la materia prima fundamental genuinamente gallega: el aguardiente de orujo. Y además faltaba el clima y el verdadero ritual de los conxuros recitados en la obscuridad rota por las llamas de la queimada.

Hoguera de San Juan.
Una buena receta de Queimada recomendada por Álvaro Cunqueiro se hace con 1 litro de aguardiente de Orujo, 1 limón y 150 gramos de azúcar blanco. Utensilios necesarios: un recipiente de barro de Buño o de porcelana de Sargadelos propio para hacer la queimada, o una tartera de hierro. Un salvamanteles aislante térmico de garantía, para poner debajo de la vasija en que se vaya a hacer el brebaje. Un cazo de hierro. Tazas  resistentes al calor, para todos los presentes.

Preparar una cafetera grande  de buen café cargado y reservarla.
Vaciar el azúcar - separando por lo menos  un par de cucharadas grandes - y el orujo, en la vasija y añadir un par de rodajas de limón, una peladura del propio limón y exprimir el resto del limón sobre el orujo.
La nit del foc preparada.
Poner las cucharadas de azúcar separadas en el cazo y coger un poco de orujo; plantarle fuego al contenido del cazo y cuando esté caliente derramarlo sobre la vasija dejando el azúcar escurrido en el cazo y ponerlo a las llamas de la vasija para que se haga caramelo, revolver la vasija superficialmente y coger azúcar del fondo, escurrirlo también y dejar que se haga caramelo. Así todo el tiempo que se quiera, incluso añadiendo algún azúcar seco para hacer más caramelo al gusto.
Cuanto más tiempo se deje arder resulta menos cargado de alcohol y quizá más sabroso. Cuando se desee apagar la queimada basta derramar sobre el orujo el café preparado con anterioridad o tapar la vasija.

CONXURO.

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas   
Demos, trasgos e diaños,
Espritos das neboadas veigas,
Corvos, píntigas e meigas,
Feitizos das menciñeiras.
Podres cañotas furadas,
Fogar dos vermes e alimañas.
Lume das Santas Compañas.
Mal de ollo, negros meigallos,
Cheiro de mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregón da morte,
Fuciño de sátiro e pé de coello.
Pecadora lingua de mala muller
Casada cum home vello.
Averno de Satán e Belcebú,
Lume dos cadavres ardentes,
Corpos mutilados dos indecentes,
Peidos dos infernales cus
Muxido da mar embrabecida
Barriga inutil de muller solteira,
Falar dos gatos que andan a xaneira,
Guedella porca de cabra mal parida.
Con este fol levantarei as chamas
Deste lume, que asemellan as do inferno.
E fuxirén as bruxas a cabalo das suas escobas
Indose bañar na praia das areas gordas.
¡Oide! ¡oide! os ruxidos que dan
As que non poden deixar
De quemarse na augardente
Quedando así purificadas.
E cando este brebaxe
Polas nosas gorxas baixe
Quedaremos libres
Dos males da nosa ialma
E de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume,
A vos fago esta chamada:
Si e verdade que tedes
Mais poder ca humana xente,
Eiquí e agora,
Facede cos espritos
Dos amigos que están fora,
Participen con nos de esta queimada.  

(El Conjuro en castellano).

Buhos, lechuzas, sapos y sibilas,
Demonios, duendes y diablos,
Espíritus de los campos en niebla
Cuervos, salamandras y brujas,
Hechizos de las curanderas.
Podridas cañas agujereadas,
Hogar de gusanos y alimañas,
Fuego de las Santas Compañas,
Mal de ojo, negros hechiceros,
Hedor pestilente de los muertos,
Truenos y rayos.
Aullido de perro, pregón de la muerte,
Hocico de  sátiro y pata de conejo.
Pecadora lengua de mala mujer
Casada con un hombre viejo.
Averno de Satán y Belcebú,
Fuego de los cadáveres ardientes,
Cuerpos mutilados de los indecentes.
Pedos de los infernales culos,
Mugido de la mar embravecida.
Barriga inútil de mujer soltera,
Maullido de los gatos
Que van tras gatas en celo,
Placenta puerca de cabra mal parida.
Con este cazo levantaré
Las llamas de este fuego que asemejan
A las del infierno y huirán
Las brujas a caballo de sus escobas
Yéndose a bañar
A la playa de las arenas gordas.
¡Oid! ¡oid! los rugidos que dan
Las que no pueden dejar
De quemarse en el aguardiente
Quedando así purificadas.
Y cuando este brebaje baje
Por nuestras gargantas,
Quedaremos libres de los males
E nuestra alma y de todo embrujamiento.
Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego
A vosotros hago esta llamada:
Si es verdad que tenéis
Más poder que la gente terrena,
Aquí y ahora.
Haced que los espíritus
De los amigos que están fuera,
Participen con nosotros de esta Queimada.
Falla valenciana 2014

Quiero dejar constancia de que los conjuros en castellano no sirven para espantar a las meigas en general, a ninguna meiga, el objeto de poner aquí la traducción al castellano no es para que se reciten en una queimada,  es porque el recitador de os conxuros - en gallego - debe saber lo que está diciendo ya que leídos sin saber que significan son muy contraproducentes y las meigas se partirían de risa. Lo ideal de todos modos es saber los conxuros de memoria.
Leí en alguna parte que en este mundo tan tecnificado y globalizado algunas meigas se han superespecializado en esquivar os conxuros  de tipo general pero ya están surgiendo recitadores de conjuros específicos para cierto tipo de meigas como las emigradas a Rumanía  que viene a pasar el verano en Ferrolterra y  que se han vuelto muy retorcidas por influencia de la brujería de allí. Por el contrario ya hay muchas brujas buenas que es bueno tener en casa, yo tengo una, porque te protejen de las meigas.
Pasando el fuego en
Don Pedro Manrique.

La Queimada según algunos, en sus orígenes remotos, estaba relacionada con la Magia medicinal, con la Adoración del Fuego, con los Druidas y con los Celtas, aunque algunos eruditos sobre el tema.lo niegan con razón, precisamente porque uno de los elementos imprescindibles para llegar a la queimada es el alambique y el alambique lo trajeron a Galicia los alquimistas árabes en el siglo X. Lo cierto es que la queimada es la bebida más pistonuda que se ha parido, es efectiva para curar catarros, para deshacerse de rivales, para iluminar buenos negocios, para olvidar penas, para quitar el mal de ojo y para  pasar un buen rato con unos amigos.
En España hay muchos rituales con fuego la noche de San Juan, haciendo hogueras, la nit del foc  en Alicante, las fallas de San José en Valencia, el paso del fuego en Don Pedro Manrique...y en Galicia, además que de hogueras a noite de San Xuan e de queimadas.

Pero sin duda, hasta la fecha, el trabajo literario más hermoso que se ha escrito sobre la queimada gallega se debe al filósofo francés Gastón Bachelard, en su obra de 1938 La Psychoanalyse du feu.  
Bachelard fue profesor de la Sorbona desde el año 1940 hasta el 1955, el último con carácter honorario.



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