martes, 17 de febrero de 2015

CARNAVAL.

Caretas venecianas.
El Carnaval lo asocio con bailes, con  disfraces, con caretas y antifaces, con matasuegras, con serpentinas, globitos  y confeti, con el chocolate con churros de madrugada y últimamente con los llamados frutos de sartén:  torrijas, rosquillas, flores, freixós y  orejas.
Ya me da igual que sean o no típicos de Carnaval. Por ejemplo las torrijas son típicas de Semana Santa pero ya me comí unas pocas ante la proximidad del Carnaval 2015.
Globitos, serpentinas y confeti.
En mi vida fui a numerosos bailes de disfraces, la mayor parte de ellos a cara descubierta porque a algunas autoridades locales les daba la gana de prohibir caretas y antifaces. Pero de todos esos bailes me acuerdo mucho más de los que fui enmascarado. Fui enmascarado a varios en Pontevedra, en un antiguo edificio que creo era del Liceo Casino y Teatro Principal y a otro más reciente en Jubia cerca de Ferrol en una especie de discoteca. También recuerdo con agrado, aunque iba con la cara al descubierto los cotillones de Carnaval del teatro Jofre de Ferrol, cuando el suelo del teatro se podía poner horizontal gracias a una maquinaria de aceite hidráulico que había en el sótano del teatro. (¿Que habrá sido de aquella maquinaria?). El sótano del teatro, al poner horizontal su techo que era a la vez el suelo del patio de butacas, aumentaba notablemente su capacidad que se aprovechaba para guardar la butacas dejando despejado el patio donde finalmente se hacía el baile.


Disfraz de Pierrot.

A los bailes de Pontevedra donde el alquiler de disfraces era muy barato   iba disfrazado de pierrot haciendo trampa como otros muchos guardiamarinas porque las ordenanzas de la Escuela Naval prohibían ir disfrazados al baile del Casino.

Castizos madrileños

Fui una vez - la primera vez - sin disfrazar y lo pasé fatal por la cantidad de bromas que me gastaron sin poder responder adecuadamente.

También me acuerdo de un baile en el local que ahora están los ALMACENES TACA de Ferrol. Allí bailé con una joven que iba disfrazada de mejicana con un amplio sombrero de paja recién pintado que me embadurnó de pintura al aceite, la cara, la frente y el pelo... Y aquella noche la terminé oliendo a aguarrás...

Pero recuerdo muchos más, incluso uno alucinante de Venecia (Italia) y otro bien loco de Bogotá (Colombia).



Ofelia y Hamlet en una fiesta de Carnaval en la Base de Submarinos de Cartagena.




De gala en una fiesta de Carnaval en el Club Santiago de Cartagena.

En un baile de Carnaval en Jubia (a pocos kilómetros de Ferrol),
disfrazados de nigerianos.
Baile de Carnaval en el Círculo Mercantil e Industrial de Ferrol.



En una próxima entrega hablaremos de la parte comestible del Carnaval. Es decir todo lo referente a las frutas de sartén. Hasta puede que me anime a poner un par de recetas.



No Quiero cerrar este post sobre el Carnaval sin mostrar otro sobre los carnavales más famosos.
El montaje se debe a un tinerfeño malintencionado que envidia los carnavales de Las Palmas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario