jueves, 19 de febrero de 2015

Carnaval.- El matasuegras,

Matasuegras: artilugio de Carnaval originario
 de la antigua Unión Soviética.

El matasuegras lo pongo aparte del Carnaval (sección Caretas) o del Carnaval comestible que seguirá a continuación, porque no me gusta nada el matasuegras  ni nunca me gustó. porque resulta chabacano.

El matasuegras es un artilugio de Carnaval compuesto por una boquilla que contiene una lengüeta y una especie de manga de papel enrollada que lleva un resorte débil en espiral, 

Cuando se sopla por la boquilla, vibra la lengüeta produciendo un sonido característico, mientras que la manga se estira. 

Cuando se deja de soplar el resorte enrolla de nuevo la manguera y cesa el sonido.




Dzhugashvili, cuyo encargo a
Alvarov se convirtió en
el suegrifalhoyof.
Que conste que a mi el matasuegras nunca me gustó, ni antes ni después de tener suegra, sobre todo después de tenerla porque mi suegra (q.e.p.d) era una santa y además porque el chirriante sonido del matasuegras me resultaba inaguantable y por lo tanto los virtuosos del matasuegras que me tocaban de cerca  en los bailes de Carnaval, me caían gordísimos y me resultaban un verdadero coñazo.

Este artilugio carnavalesco en Méjico no se llama matasuegras sino espantasuegras. Me parece más respetuoso.
El nombre original ruso es suegrifalhoyof...

¿Y sabe Vd. porqué se llama matasuegras ese chisme que se estira y encoge al soplar en él? Es por otro de los motivos por lo que NO ME GUSTA EL MATASUEGRAS, ni siquiera aunque le cambiaran el nombre.

Pepe Stalin, el famoso dictador ruso, ex cuatrero distinguido, un día que estaba aburrido y pensando en la mejor forma de cargarse a algunos enemigos políticos por la vía rápida pero discretamente y no de la forma brutal que solía hacerlo la KGB, le encargó al famoso inventor compatriota suyo Sergei Alvarov un arma letal que no levantase sospechas  entre los posibles condenados a morir asesinados en medio de unas comilonas con mucho vodka...
Pasado más de un año sin ideas ni soluciones de Sergei Alvarov para cumplir el encargo,  a punto estuvo Stalin de cargárselo por inepto, pero de pronto a Sergei se le ocurrió un artefacto - que vendría a llamarse matasuegras (o espantasuegras en Méjico) - con dos versiones, una light e inofensiva y otra letal. La versión light  era una manga sonora que se desenrrollaba al soplar y la versión letal en vez de sonar, cuando se soplaba por la boquilla lanzaba un dardo envenenado que venía a alcanzar a la victima en el cuello, durante  uno de los numerosos  brindis que incluían romper las copas, mandándolo discretamente al otro barrio.

A Enrique VIII le gustaba decir
que él era un mataesposas.
A Pepe le encantó la solución, le perdonó la vida a Sergei y le encargó unos cincuenta matasuegras light y una docena de matasuegras de la serie letal.

Estando Sergeí Alvarov celebrando con unos amigotes el haber salvado la vida por cumplir el encargo de Dzhugashvili, que era uno de los apellidos de Pepe Stalin, Sergei sopló el artilugio de su invención en versión letal creyendo erróneamente que soplaba la versión light, matando a su suegra sin querer. En medio de la borrachera general con vodka,  nadie se percató de que la suegra de Alvarov era un fiambre hasta que alguien se fijó en que no bebía con el entusiasmo que la caracterizaba...
Afortunadamente hoy solamente se fabrica la versión light e inofensiva.

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