CAPITULO II.
Donde se cuenta que D. José regresó por una mezcla de morriña y deseos de ver a su madre Andrea y a su novia Ventura. Pero regresó fumando puros y con sombrero de paja, descubriéndose entonces que el sombrero de paja (canotier) que aparece en la foto que remitió no era atrezo como pensó todo el mundo.
![]() |
Son efectivamente emigrantes disponiéndose a embarcarse hacia América en Vigo.en 1929, pero Don José emigró varios años antes. |
Don José para nosotros y Pepito para su madre, regresó a España efectivamente fumando cigarros puros habanos, con canotier y con unos ahorrillos más pequeños de lo que él había calculado.
A estas alturas de su vida, Pepito pasa a llamarse José pero no por deseo de su madre Andrea sino por insistencia y tesón de Ventura quien se disgustaba mucho cuando alguien le llamaba Pepito a su novio..
José, que en su fuero interno se veía Don José, vuelve a Ferrol para ejercer de "cadiceño" y así, claro,
el dinero dura mucho menos. Enseña a todo el que le escucha, que aquí las cosas se hacen peor que en La Habana, que te pagan menos que allí por lo mismo y que habano se debe escribir havano, habano con "uve". Terminó reñido con su amigo Paco porque éste le hacía preguntas capciosas muy molestas sobre los tipos de trabajo de allí y a como los pagaban...
el dinero dura mucho menos. Enseña a todo el que le escucha, que aquí las cosas se hacen peor que en La Habana, que te pagan menos que allí por lo mismo y que habano se debe escribir havano, habano con "uve". Terminó reñido con su amigo Paco porque éste le hacía preguntas capciosas muy molestas sobre los tipos de trabajo de allí y a como los pagaban...
Lo peor para el ego de José fue que el canotier no era una novedad en Ferrol, lo usaba muchos caballeros y por lo tanto se deshizo de él. José quería ser diferente...
Cuanto menos dinero le quedaba a José, menos le gustaba estar en Ferrol y más gana tenía de volverse a Cuba. Un buen día se marchó a Vigo de sopetón y embarcó esta vez legalmente pagándose el pasaje, rumbo a La Havana porque Don José era así.
Aquí termina el segundo capítulo de la corta vida de Don José pero continuará.
Cuanto menos dinero le quedaba a José, menos le gustaba estar en Ferrol y más gana tenía de volverse a Cuba. Un buen día se marchó a Vigo de sopetón y embarcó esta vez legalmente pagándose el pasaje, rumbo a La Havana porque Don José era así.
Aquí termina el segundo capítulo de la corta vida de Don José pero continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario