II.- ALFA.

De Andalucía me gusta el vino y los caballos de Jerez, los olivares y las aceitunas de Jaen, los pueblos blancos y la bahía de Cádiz y mis amigos de allí, como Julia y Fernando y mi abuela paterna que también era de allí,; me gusta el "pecaito" frito, el bienmesabe, las uvas de Almería, el cante "jondo", los poetas, -andaluces  por supuesto-, las "bailaoras" con peineta, flores en el pelo y "faralaes", los toros y los toreros, la guitarra y los palillos, la Torre del Oro, la Giralda, las sevillanas y las mujeres con mantilla, Doñana,  el Rocío, la Semana Santa, los ecos de la catedral gaditana, las tonadilleras, Falla, las chirigotas y el carnaval, las saetas y las ferias, el Guadalquivir, la Mezquita, la Alhambra, el Puente Romano, Sanlucar de Barrameda y el Puerto de Málaga, y claro, el de Santa María también, los yacimientos de Riotinto, Sierra Morena y Sierra Nevada, el Monumento a las Cortes de 1812, Itálica, Ronda y los pueblos gallegos de las Alpujarras - aunque unos digan que la repoblación con gallegos de los pueblos serranos es un mito - como también algunos negaban la existencia  del imperio tarteso, mientras que otros dicen que así se llamaba el Guadalquivir antiguamente, porque estaba en el centro del imperio.
De Andalucía me gusta todo, todo menos Griñán y lo que representa..